La inauguración de la Torre BBVA Bancomer fue un espectáculo que celebró el hito arquitectónico que el edificio representa para México, así como el compromiso a largo plazo que BBVA tiene con este país.
Con el propósito de sumerigir a toda la ciudad de México en la celebración, se creó un espectáculo vistoso, memorable y colorido. Al fusionar distintas técnicas y dimensiones, se convirtió en una experiencia colectiva a gran escala que formó un notable y festivo panorama, apreciable a kilometros de distancia.
Este espetáculo se posicionó con el tiempo como un nuevo arquetipo de entretenimiento en el país, ayudando a que la torre se convirtiera en un importante ícono del horizonte de la ciudad.