Los instrumentos musicales, los micrófonos, los músicos, los pre amplificadores y los procesadores de audio en software son nuestras herramientas de trabajo. Cuando producimos música o elementos sonoros para una experiencia, elegimos una serie de herramientas que nos darán una paleta de colores diversos. Para mí es muy importante saber limitar las herramientas que me permitan generar contenido de una identidad clara, de manera que no hace falta usar todos los juguetes (instrumentos) del estudio, pues usar todo crearía una personalidad con demasiados colores, tantos que no permitirían percibir la esencia.
En realidad, nuestra misión solo es amplificar esta esencia y, por lo tanto, menos es más. De esta forma elegimos qué instrumentos estarán en cada momento de la pieza y los administramos para no revelar todas las cartas o trucos desde el inicio, de tal forma que la introducción utilice pocos elementos, después en el verso se agreguen unos cuantos más y en el coro podríamos revelar la paleta sonora completa, aumentando así la curva dramática y las sorpresas en el camino. Lo mismo sucede si son intro, verso y coro de una canción o si estamos produciendo para una obra en tres actos. Administrar los recursos ayuda a generar más valor utilizando menos elementos.
A diferencia de otros elementos multimedia, la música tiene la facultad de poder brincar la razón y usar la emoción para hablarle directo al corazón.
Edi Kistler es el director del Departamento de Audio en Cocolab, director y fundador del sello discográfico MATANGA RECORDS, así como músico y productor del proyecto King Edi K y bajista y vocalista de los Liquits. Como Director de Audio en Cocolab, Edi estuvo a cargo, entre otros, de la musicalización de un show para mandatarios México/Alemania en Hannover 2018, del show nocturno en sitio arqueológico en EDZNÁ, Campeche, y produjo el audio para experiencias multimedia originales de Cocolab como Weaving y Laberinto.